¿Qué pasaría si...?
Aquí os dejamos las historias que han creado los alumnos de sexto para la actividad "¿Qué pasaría si...? dentro del programa Creatividad Literaria.
Un día íbamos andando por la calle y nos caímos por una alcantarilla que estaba abierta. Nos encontramos con una rata y salimos corriendo hasta un pasadizo donde había una sala en la que se encontraban nuestros padres con unas pociones en la mano y convertidos en bebés. Intentamos agrandarlos con otras pociones pero no pudimos transformarlos nuevamente en adultos; se hicieron aún más pequeños y tuvimos que cuidar de ellos.
Había una vez una niña llamada Mariasol. Tenía una muñeca muy linda. Un día Mariasol suspendió su asignatura preferida. Se enfadó mucho y, cuando llegó a casa, cogió sus muñecas y empezó a pegarles. Entonces las muñecas quisieron vengarse y cobraron vida por la noche para castigar a Mariasol por pegarles sin motivo. Desde ese día las muñecas se volvieron malas y hablaban con las malas personas y vengadoras.
Un día un niño llamado Enrique soñó que sus padres eran sus hijos. El niño se lo contó a su amigo el mago. Entonces su amigo fue a su habitación y, con su varita mágica, hizo un hechizo y deseó que el sueño de Enrique fuese verdadero. Desde entonces Enrique hizo de padre de su madre y de su padre.
Erase un día un niño que tenía hambre. Fue a la nevera y cogió una chocolatina muy grande y se la comió. Al cabo de unas horas el niño se transformó en un zombi de chocolate. Todas las noches de luna llena el niño se transforma en zombi y se come a las personas que se convierten en personas de chocolate. Llegó un día en que todas las personas de la ciudad eran de chocolate y le cambiaron el nombre por Chocolandía.
Un día estábamos celebrando una fiesta de pijamas en el cuarto de una amiga. Ella tenía muñecas guardadas en un armario y lo abrimos para jugar. Allí encontramos a todas las muñecas hablando y nos asustamos pero, por la noche, nos hicimos sus amigas y nos divertimos mucho.
Érase una vez una maestra que les dijo a sus alumnos que llevasen un bizcocho o unas magdalenas para hacer una fiesta. Todos cocinaron menos Flora porque no se le daba muy bien. Ella decidió comprar un bizcocho en una caravana de una feria de una vieja que tenía pinta de bruja. Al día siguiente, Flora llevó el bizcocho a clase pero ella no comió. Después de un rato se fue al baño. Cuando volvió, encontró a todos sus amigos viejos. Fue su mejor día porque ella era la más lista y la más guapa. Además, corría más que ellos porque ¡ellos tenían 50 años!; pero la seño se divertía más con los viejos y se olvidaba de Flora. Ella se enfadó, se fue a su casa y nunca más volvió a la escuela. Después de cinco años llegó la noticia de que Flora se había tirado de la Torre Eiffel .
Érase una vez un hombre llamado William. Un día estaba dormido en la habitación de su madre y sin querer su madre le echó una poción mágica. Al día siguiente, William le aparecieron unas enormes alas de ángel. Por la mañana, cuando se dio cuenta salió a la calle a probar si podía volar lejos de su casa. Cuando voló se encontró a toda la gente volando con alas. Al anochecer las alas le desaparecieron poco a poco así que se quedó sin alas y se cayó del cielo y se mató. Desde ese día la gente no volaba por la noche hasta que un día la madre de William cogió una poción para que desaparecieran las alas de la gente para siempre. La madre de William le dio la poción a toda la gente y le desaparecieron las alas.
En el CEIP Alarcón Fernández de Arellano había una maestra llamada Laura. Era normal como todas las maestras pero, un día, se convirtió en una alumna. Cuando los alumnos se enteraron de eso le empezaron a hacer bullying porque mandaba muchos deberes. Los alumnos le decían cuatro ojos y le metían cates. Los niños se reunieron en la casa de su compañero Juan y hablaron para solucionar el problema de la maestra Laura. Decidieron ir al bosque encantado con el mago y le pidieron consejo para devolver a la maestra Laura a su normalidad. El mago les dijo que le diesen una trufa mágica antes de medianoche. Finalmente, encontraron la trufa mágica y la maestra volvió a la normalidad.
¿QUÉ PASARÍA SI TUS PADRES SE CONVIRTIERAN EN TUS HIJOS?
Un día íbamos andando por la calle y nos caímos por una alcantarilla que estaba abierta. Nos encontramos con una rata y salimos corriendo hasta un pasadizo donde había una sala en la que se encontraban nuestros padres con unas pociones en la mano y convertidos en bebés. Intentamos agrandarlos con otras pociones pero no pudimos transformarlos nuevamente en adultos; se hicieron aún más pequeños y tuvimos que cuidar de ellos.
Tomás, Alexandra, Ana S. y Ángel.
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¿QUÉ PASARÍA SI LAS MUÑECAS HABLARAN?
Había una vez una niña llamada Mariasol. Tenía una muñeca muy linda. Un día Mariasol suspendió su asignatura preferida. Se enfadó mucho y, cuando llegó a casa, cogió sus muñecas y empezó a pegarles. Entonces las muñecas quisieron vengarse y cobraron vida por la noche para castigar a Mariasol por pegarles sin motivo. Desde ese día las muñecas se volvieron malas y hablaban con las malas personas y vengadoras.
Noelia, Zineb, Marcos y Zakaria.
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¿QUÉ PASARIA SI TUS PADRES SE CONVIRTIERAN EN TUS HIJOS?
Un día un niño llamado Enrique soñó que sus padres eran sus hijos. El niño se lo contó a su amigo el mago. Entonces su amigo fue a su habitación y, con su varita mágica, hizo un hechizo y deseó que el sueño de Enrique fuese verdadero. Desde entonces Enrique hizo de padre de su madre y de su padre.
Noelia, Zineb, Marcos y Zakaria.
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¿QUÉ PASARÍA SI LAS PERSONAS FUERAN DE CHOCOLATE?
Erase un día un niño que tenía hambre. Fue a la nevera y cogió una chocolatina muy grande y se la comió. Al cabo de unas horas el niño se transformó en un zombi de chocolate. Todas las noches de luna llena el niño se transforma en zombi y se come a las personas que se convierten en personas de chocolate. Llegó un día en que todas las personas de la ciudad eran de chocolate y le cambiaron el nombre por Chocolandía.
Un día llegó un niño de vacaciones. Ese niño vio a todos los zombis y se fue corriendo a su casa. Al cabo de tres horas el niño encontró un antídoto que permite transformar a los zombis de chocolate en personas nuevamente. Cogió un helicóptero y lo esparció por toda la ciudad y todos volvieron a ser humanos.
Douaa, Juan Luís, Antonio, Ben y Sabina.
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¿QUÉ PASARÍA SI LAS MUÑECAS HABLARAN?
Un día estábamos celebrando una fiesta de pijamas en el cuarto de una amiga. Ella tenía muñecas guardadas en un armario y lo abrimos para jugar. Allí encontramos a todas las muñecas hablando y nos asustamos pero, por la noche, nos hicimos sus amigas y nos divertimos mucho.
Desde ese día aprendimos que las muñecas se podían expresar como las personas.
Tomás, Alexandra, Ana S. y Ángel.
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¿QUÉ PASARÍA SI TUS AMIGOS ENVEJECIERAN 50 AÑOS?
Érase una vez una maestra que les dijo a sus alumnos que llevasen un bizcocho o unas magdalenas para hacer una fiesta. Todos cocinaron menos Flora porque no se le daba muy bien. Ella decidió comprar un bizcocho en una caravana de una feria de una vieja que tenía pinta de bruja. Al día siguiente, Flora llevó el bizcocho a clase pero ella no comió. Después de un rato se fue al baño. Cuando volvió, encontró a todos sus amigos viejos. Fue su mejor día porque ella era la más lista y la más guapa. Además, corría más que ellos porque ¡ellos tenían 50 años!; pero la seño se divertía más con los viejos y se olvidaba de Flora. Ella se enfadó, se fue a su casa y nunca más volvió a la escuela. Después de cinco años llegó la noticia de que Flora se había tirado de la Torre Eiffel .
Douaa, Juan Luís, Antonio, Ben y Sabina.
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¿QUÉ PASARÍA SI LAS PERSONAS PUDIESEN VOLAR?
Érase una vez un hombre llamado William. Un día estaba dormido en la habitación de su madre y sin querer su madre le echó una poción mágica. Al día siguiente, William le aparecieron unas enormes alas de ángel. Por la mañana, cuando se dio cuenta salió a la calle a probar si podía volar lejos de su casa. Cuando voló se encontró a toda la gente volando con alas. Al anochecer las alas le desaparecieron poco a poco así que se quedó sin alas y se cayó del cielo y se mató. Desde ese día la gente no volaba por la noche hasta que un día la madre de William cogió una poción para que desaparecieran las alas de la gente para siempre. La madre de William le dio la poción a toda la gente y le desaparecieron las alas.
Carlos, Osama, Nissrin, Sabin y Ana C.
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¿QUÉ PASARÍA SI LA MAESTRA SE CONVIRTIESE EN ALUMNA?
En el CEIP Alarcón Fernández de Arellano había una maestra llamada Laura. Era normal como todas las maestras pero, un día, se convirtió en una alumna. Cuando los alumnos se enteraron de eso le empezaron a hacer bullying porque mandaba muchos deberes. Los alumnos le decían cuatro ojos y le metían cates. Los niños se reunieron en la casa de su compañero Juan y hablaron para solucionar el problema de la maestra Laura. Decidieron ir al bosque encantado con el mago y le pidieron consejo para devolver a la maestra Laura a su normalidad. El mago les dijo que le diesen una trufa mágica antes de medianoche. Finalmente, encontraron la trufa mágica y la maestra volvió a la normalidad.
Carlos, Osama, Nissrin, Sabin y Ana C.
Me he reído mucho con vuestras ocurrencias! Enhorabuena a los equipos y a la Seño Laura que está manteniendo el Blog este año.
ResponderEliminares lo mas chuuli wai que e bisto en mi bida jjejejejejejejejejejejejejeje
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